La limpieza dental de perros está siendo una práctica cada vez más consolidada en el sector de los cuidados veterinarios, debido, entre otras cuestiones, por los cuidados cada vez más esmerados de los propietarios hacia sus mascotas.
Una de las mayores preocupaciones de los dueños de mascotas es el mal aliento de perros que se puede percibir cuando estos estos se acercan, por lo que prueban con distintos remedios que, al final, se dan cuenta que no son tan eficaces.
Por ello, cada vez más consultorios y clínicas dedicados al sector de la medicina veterinaria se empeñan en diversificar sus servicios y ofrecen los equipos más sofisticados para tratar este problema.
¿Qué es la limpieza dental de perros realmente y en qué consiste esta práctica?
Esta técnica se desarrolla a través de una máquina de ultrasonidos para una completa limpieza de boca de perro, para la cual, evidentemente, se requerirá una anestesia del animal, de forma que facilite su labor al especialista que se encargará de este proceso. Dependerá del responsable recurrir a una anestesia general o local, aunque lo más sensato es aplicar la primera opción
La limpieza dental de perros es el método mediante el cual se elimina el sarro y la placa que está adherida a las piezas dentales, suprimiendo también todos los demás restos de suciedad que pueden quedar en su dentadura.
Una vez eliminados estos restos, se procede al pulido de los dientes mediante una fresa específica, que se encargará de dejar completamente limpia esta parte del rostro del animal.
Somos conscientes de que la boca de los perros debe mantenerse sana y fuerte para que puedan aprovechar las grandes propiedades de uno de los puntos fuertes de esta especie.
Por qué es indispensable aplicar anestesia al animal
Es fundamental aplicar anestesia al perro para poder completar este proceso con garantías, ya que, de lo contrario, podríamos lamentar distintos problemas, a pesar de que el dueño alegue que es un animal tranquilo:
- Limpieza incompleta: es necesario acceder a las zonas más recónditas de la boca, incluidas las partes debajo de las encías, para eliminar todos los restos de suciedad.
- Movimientos del animal: si el animal no está dormido, puede moverse en cuanto vea que manipulamos su boca, lo que puede suponer un riesgo de herir sus encías por el instrumental tan afilado.
- Estrés: por los motivos anteriormente mencionados, el perro puede sufrir estrés o ansiedad, debido, en parte, al ruido de los instrumentos o al hecho de que veterinario y auxiliares le estén sujetando.
- El agua: estando despierto, el animal puede tragar el animal que traslada las bacterias eliminadas, lo que puede suponer cierto riesgo de neumonía por aspiración cuando lo absorben por la vía pulmonar.
¿Es realmente necesaria la limpieza bucal de perros?
La limpieza bucal de perros es más necesaria de lo que, a priori, podría parecer, ya que esta técnica puede influir en otros aspectos de su salud.
Una mala higiene bucal de estos animales puede provocar diferentes consecuencias muy negativas para ellos, entre las que se encuentran las siguientes:
- Inflamación y/o retracción de las encías que, a largo plazo, puede redundar en la caída de algunas piezas.
- Halitosis o mal aliento, que es una de las señales de aviso para que los dueños actúen de inmediato.
- Problemas de corazón como resultado del traslado de las bacterias de la placa a través de la sangre, en forma, generalmente, de endocarditis en las válvulas.
- Problemas óseos con dolores en su esqueleto o artritis séptica.
Como puedes comprobar, los problemas no solo se pueden notar en la boca y en la dentadura del perro, por lo que, para prevenir males mayores en la salud del animal, es clave que procures los mejores remedios para el mal aliento de los perros.
Cada cuánto debe realizarse la limpieza bucal de perros
Para determinar la frecuencia con la que se debe aplicar la técnica de limpieza dental de perros, es fundamental que sea el especialista quien lo sugiera, teniendo en cuenta distintos factores, tales como su edad, su tamaño o su raza.
No obstante, generalmente, esta acción se suele llevar a cabo anual o bianualmente.
En cuanto se perciban algunos síntomas inequívocos, como mal aliento, encías inflamadas o sangrantes, bultos en la boca o dificultades para ingerir comida, lo mejor es que el dueño del animal recurra a este procedimiento.
Cada vez más responsables de clínicas o consultas veterinarias han optado en los últimos tiempos por la adquisición de equipos de limpieza dental de perros, de forma que diversifican su oferta y, además, procura aportar su granito de arena para garantizar el mejor estado de salud del animal.
Los centros de medicina veterinaria necesitan todo tipo de recursos para desarrollar su trabajo, incluidos aquellos destinados a una mejor gestión de todos sus procesos, algo que solo se puede conseguir mediante un software de gestión de clínicas veterinarias.