La prevención de las enfermedades infecciosas en mascotas es parte de la responsabilidad de los dueños. La vacuna de la rabia en perros es un proceso básico, que no solo ayuda a cuidar su salud, además protege a la personas que conviven con tu mascota. 

Qué es la enfermedad de la rabia

La rabia es una enfermedad infecciosa del grupo de las zoonosis, lo cual significa que esta enfermedad se puede transmitir de los animales a las personas. Es importante indicar que el 99 % de los casos de rabia en personas se han transmitido mediante una mordedura de perro, por eso es muy importante que nuestras mascotas sean vacunadas, neutralizando la posible aparición de esta enfermedad. 

La rabia es una enfermedad mortal en personas y en animales, los datos nos dicen que unas 60.000 personas al año fallecen por esta causa, y todos estos casos se pueden evitar simplemente suministrando una vacuna específica. 

Cómo vacunar de la rabia a un perro

Para vacunar de la rabia a una mascota es imprescindible seguir un calendario de vacunaciones. Es el propio veterinario quien se encarga de suministrar esta vacuna y renovarla cuando sea necesario. 

Habitualmente, la vacuna de la rabia tiene un efecto de un año, por lo tanto será necesario que sea renovada anualmente. 

Seguro que durante estos años te has familiarizado con el concepto de inmunidad de rebaño, en relación con la rabia, se estima que la población está protegida cuando al menos el 70 % de los perros de una población está vacunada, sin embargo, la propia Organización Mundial de la Salud recomienda que el 100 % de la población canina y felina sea vacunada con cierta periodicidad para evitar contagios endémicos.

En algunos casos, la vacuna se incorpora al calendario cada dos o tres años, dependiendo de las cualidades del perro. Es responsabilidad exclusiva del veterinario determinar la periodicidad de la vacunación.

Recomendaciones respecto a la vacuna de la rabia en perros

  • Un perro vacunado por primera vez de la rabia no debe viajar durante el mes siguiente a la vacunación.
  • No se debe vacunar a un perro que no haya cumplido al menos los 3 meses de vida. 
  • En España, un perro doméstico debe disponer de un certificado de vacunaciones que refleje las vacunas contra la rabia que ha recibido.

 

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