El lector de chip para perros es un instrumento muy importante en cualquier centro de cuidado de animales, por lo que en este post te enseñamos la información más precisa acerca de este dispositivo identificador de animales.

Todo consultorio, hospital o clínica especializada en la salud de las mascotas, además de un software de gestión de centros veterinarios, debe disponer de una serie de equipos para brindar una atención integral a los pequeños pacientes de estas instalaciones; entre ellos, uno de los más esenciales es el lector de chip para perros.

El microchip de perros es una diminuta cápsula, de las dimensiones de un grano de arroz, que se implementa entre los tejidos de la piel para servir a modo de DNI de cada animal.

El chip es completamente inofensivo para el perro y no conlleva ningún efecto secundario en el cachorro, puesto que se suele introducir entre los 3 y los 6 meses de edad del can.

Relacionado con el chip, se incluye en la base de datos la información del propietario, con sus datos de contacto, así como la descripción del animal para facilitar su correcto registro.

En cuanto se inyecta el chip, este generará un código único que sirve para identificar al animal, el cual se puede leer a través de un lector de chip para perros, un pequeño dispositivo que lee su numeración para su correcta identificación y la de su propietario.

El objetivo de estos recursos es evitar el abandono y el abuso, actuar con precisión en caso de pérdida o extravío y, en definitiva, facilitar que cualquier perro que se haya perdido pueda volver a su hogar.

Cómo es el lector de chip para perros

Los avances en el sector han conseguido que, en la actualidad, podamos encontrar en el mercado dispositivos de pequeñas dimensiones, por lo que son transportables a cualquier lugar si el veterinario tiene que trasladarse.

Además de los veterinarios, también disponen de un equipo de este tipo los agentes de la autoridad, como la Guardia Civil y la Policía.

Aunque estas son las figuras profesionales que deben disponer de esta máquina, lo cierto es que está al alcance de todo el público en tiendas especializadas o en diversas plataformas reconocidas de comercio electrónico a un precio que ronda los 50 euros.

Un dato para terminar: la implantación del microchip es obligatoria en todo el estado español, interponiéndose sanciones económicas por incumplir esta norma que superan los 600 euros.