A la hora de equipar un centro de salud de animales, surgen dudas acerca de aquellos dispositivos que son imprescindibles y los que pueden esperar a incrementar el volumen de negocio para afrontar su compra: ¿es la máquina de anestesia veterinaria una de las opciones ineludibles?
En este post analizamos las características de esta herramienta que es una de las más comunes en los quirófanos destinados a las intervenciones de animales.
¿Qué es una máquina de anestesia veterinaria?
La máquina de anestesia veterinaria es un sistema que administra gases anestésicos al paciente para mantener un estado continuo de hipnosis reversible, relajación muscular y analgesia, lo que se traduce en un cuadro de anestesia general.
En el caso de la medicina dedicada al cuidado del ser humano, existe una figura profesional dedicada a la aplicación de las técnicas de anestesia, conocida como anestesista; por su parte, en veterinaria, si bien es cierto que existe esa especialización, es minoritaria y en muchas clínicas pequeñas o medianas es el propio veterinario general quien controla la anestesia mientras se opera en compañía de otros profesionales.
La máquina de anestesia veterinaria consta de distintas partes que contribuyen a los mejores resultados en las intervenciones quirúrgicas:
- Suministro de gases: generalmente, se trata de bombonas o tanques que se suelen situar fuera del quirófano o, incluso, de las instalaciones, por lo que se encuentran conectados por tubos con salidas en la pared. Como alternativa, nos podemos encontrar con los concentradores de oxígeno, los cuales se encargan de concentrar el aire atmosférico conectados a la red eléctrica.
- Caudalímetro: conocido también como flujómetro, se trata de un medidor del caudal de oxígeno que fija el flujo de salida de los gases. Contamos, así, con la fuente de oxígeno y un regulador que controla la proporción que entra en el animal.
- Vaporizador: es un componente que vaporiza el isoflurano, conocido como ISO, y que se suele presentar en estado líquido.
- Válvula de oxígeno de emergencia: facilita el paso rápido de oxígeno directo al paciente.
- Salida de gases frescos: se trata del paso de salida hacia el animal del oxígeno puro mezclado con el anestésico inhalatorio.
Estas son las 5 piezas claves que toda máquina de anestesia veterinaria debe disponer para garantizar un uso preciso y seguro de este dispositivo indispensable en todo hospital o clínica de salud de los animales.
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