La terapia asistida con animales se ha demostrado de gran utilidad para el tratamiento de ciertos tipos de enfermedades. En este post te explicamos en qué consiste y cuáles son algunos de sus principales beneficios.
¿Qué es la terapia asistida con animales?
La Terapia asistida por animales, también conocida simplemente como la terapia con animales, es un grupo de técnicas terapéuticas facilitadas por los animales. No hay ningún animal específico utilizado, pero los perros, gatos y caballos son los más comunes, por lo que también se las llama terapia con mascotas.
Donde más se utiliza en la actualidad es para ayudar en el tratamiento de trastornos de la motricidad y trastornos psicológicos.
Los orígenes de la terapia asistida con animales
La historia humana es en realidad llena de animales de compañía. Fue en la Edad de Piedra cuando los humanos comenzaron a domesticar animales para su uso como compañeros de caza. Sin embargo, no es descabellado pensar que el perro de caza entraba en la cueva y convivía con los humanos. Las recompensas emocionales y la seguridad de tener un animal de compañía como un perro son conocidas desde hace mucho.
La terapia asistida por animales se usó por primera vez a mediados del siglo XIX. Se encontró que una pequeña mascota podría ayudar en el cuidado a largo plazo de los enfermos, los enfermos crónicos y los que no responden bien al tratamiento. Esto probablemente se debió a observaciones casuales, ya que el código médico y sanitario de época era mucho más flexible de lo que es ahora.
Beneficios de la terapia con mascotas
Se cree que parte de los beneficios observados con la terapia de animales se deben al tacto. Los tres animales utilizados principalmente son mamíferos, que significa que tienen los mismos receptores en sus cerebros para el tacto. Gatos, perros, caballos y humanos, todos respondemos positivamente a la atención física. ¿Cómo? Liberando dopamina y otros neurotransmisores calmantes.
Si hablamos de terapia psicológica, una persona puede sentirse más segura con un animal de compañía cerca. Los animales que son utilizados de forma terapéutica permiten a una persona con ciertos problemas psicológicos salir de su propia cabeza.
Acariciar a un animal puede proporcionar el beneficio de tener algo relajante. Un animal puede ser también una forma de contacto seguro porque la persona tiene control. Esto es importante tratar para las personas con traumas.
Además, los animales fomentan las interacciones sociales ya que las personas con mascotas pueden conectar con otros dueños de mascotas y hablar sobre sus animales. De este modo se usa al animal como una especie de proyectivo.
