La higiene es vital para poder mantener una buena relación con las mascotas. Los gatos requieren unos cuidados y conocimientos concretos, porque son animales muy especiales, y a menudo tienden a molestarse a la hora de mantener una buena rutina de aseo. Una de las experiencias que más problemas genera, es la que tiene que ver con cortar las uñas del minino. Las uñas de los felinos son fuertes y retráctiles, crecen con rapidez, y son tremendamente necesarias para ellos, como forma de comunicación y para gran parte de sus comportamientos. Sin embargo, si quieres evitar que tu gato destroce los muebles con arañazos, o tu piel cuando jugáis, deberías saber cómo cortarle las uñas a un gato con unos sencillos trucos, para que el momento resulte satisfactorio y nada estresante para ambos.

Pasos para cortarle las uñas a un gato

No te preocupes, cortarle las uñas a un gato es más fácil de lo que parece si sigues algunos pasos de forma sistemática.

Acostumbrarlo desde cachorro

Este es quizá el paso más importante de todos. Un gato pequeño tiene uñas pequeñas, por lo tanto, puedes pensar que no requieren mantenimiento. Más allá de que puedan ocasionar algún daño en el mobiliario o en tu piel, empezar a cortar las uñas a tu gatito es la mejor opción para que de adulto no se ponga tenso ni nervioso. Cuanto antes lo acostumbres a esta y otras pautas de higiene, mejor será para ambos.

Manipular sus patas con frecuencia

Debes acostumbrar también a tu mascota a que esté tranquilo cuando lo manipules. Prueba a acariciar y masajear sus patas con frecuencia, incluso a presionar levemente sus almohadillas para hacer salir sus uñas. Cuanto más lo hagas, menos problemas tendrá a la hora del acicalamiento.

Procurar que asocie el momento con la calma y la tranquilidad

Si tú te mantienes en calma, es posible que tu gato también esté calmado. Puedes aprovechar cuando esté dormido o acostado para asegurarte que está tranquilo antes de cortarle las uñas.

Acariciarlo para que se relaje

Si tu gato se pone muy nervioso, puedes pasar un rato con él dándole cariño y mimos antes de cortarle las uñas. Además, las caricias son el mejor modo de relajarlo, así que no escatimes en ellas.

Utilizar un cortaúñas adecuado

Aunque las uñas de los gatos son bastante finas y pueden cortarse con una tijera, es recomendable que utilices un cortaúñas adecuado y homologado para ellos.

Apretar las almohadillas con suavidad

Las uñas de los gatos son retráctiles, lo que significa que están escondidas. Para hacerlas salir, basta con apretar suavemente la almohadilla y la parte delantera de la pata. No necesitas apretar fuerte ni hacer un gran esfuerzo, especialmente si no quieres hacer daño a tu mascota.

Cortar la parte exacta

Todas las uñas de los gatos tienen en su interior una vena que llega hasta cierto punto, otorgando un color rosado y característico a la uña. Asegúrate de cortar únicamente la zona blanca, un poquito cada vez, porque si te pasas podrías causar dolor a tu gato, y hacer una herida que sangrará e incluso podría infectarse.

No dejar que se salga con la suya

Si tu gato tiene un berrinche cuando le cortes las uñas, tu impulso puede ser el de dejar que se vaya y seguir en otra ocasión. Esto es un error, porque lo único que conseguirás es que la próxima vez vuelva a entrar en ese estado. Evidentemente, si tu gato es adulto y siempre se ha salido con la suya a la hora de cortarle las uñas, te resultará más difícil cambiar ese comportamiento. Pero, si tienes paciencia y fuerza de voluntad, conseguirás que se deje manipular sin enfadarse, aunque no le guste.

Con estos pasos, ya sabes cómo cortarle las uñas a un gato sin que sea un drama. ¿Qué truco utilizas tú para que el momento de cortar las uñas sea tranquilo?