Una de las grandes dudas de los profesionales que emprenden en el sector de los cuidados de animales es qué precio de consulta de veterinario establecer por sus servicios.

En este post te ayudamos a elegir un importe justo, sin que sea insuficiente ni demasiado para la atención que prestas y los beneficios, tanto para animales como para sus dueños.

Precio de consulta de veterinario: cómo escoger el más justo

Como intuirás, el precio de consulta del veterinario varía mucho en función de distintos criterios, como el municipio en el que esté la clínica, la especialización, el tipo de visita, el animal, su estado, el momento en que se acude, la medicina o el tratamiento aplicado, etc.

Tener una mascota supone afrontar una serie de gastos más allá de los de alimentación, juguetes y acomodo; las visitas al veterinario se deben contemplar como un gasto fijo en el mantenimiento y desarrollo del animal.

Es clave tener presente esta cuestión, ya que, en ocasiones, se toma a la ligera el tema de las revisiones y consultas con el especialista a la hora de decidir la adopción de una mascota.

Para determinados asuntos, como las desparasitaciones o las vacunas pertinentes, las clínicas establecen unos precios fijos, ya que la consulta será de la misma naturaleza, complejidad y duración en todas las visitas, salvo casos puntuales.

En estos casos, suelen ser tarifas relativamente invariables, por lo que no es necesario hacer demasiados cálculos en cada visita.

Esto cambia cuando se trata de una visita extraordinaria e inesperada, cuando el animal sufre algún percance o desarrolla síntomas de alguna enfermedad.

En estos casos, estamos hablando de urgencias, que suelen ser algo más caras por producirse en horarios y días inusuales (noches, fines de semana, festivos, horas de comidas, etc.).

Por ello, en todos los centros de salud de animales que reciben visitas de imprevisto se suelen establecer tarifas más altas en estos casos.

¿Cuánto cuesta una consulta veterinaria?

Los españoles nos preguntamos más sobre el coste de este servicio y, en muchas ocasiones, se escucha eso de “el veterinario es muy caro” porque, debido al sistema sanitario público con el que contamos para los seres humanos, no nos damos cuenta de los verdaderos gastos que tendríamos que desembolsar en nuestras consultas al médico.

Además de esto, en muchas ocasiones nos olvidamos de que el servicio de atención veterinaria aplica un 21% de IVA, lo que infla aún más la factura.

Teniendo en cuenta estos datos, el profesional encargado de la gestión de la clínica veterinaria tendrá que establecer un precio de consulta del veterinario que le permita asumir ese impuesto, el gasto de lo realizado en la consulta y, además, los demás costes asociados, fijos y variables, que pueda repercutir en la factura al cliente, en la que también se debe tener en cuenta el tiempo de la consulta.

Todo ello sin contar el margen de beneficio que debería salir, motivo por el cual el colectivo no deja de reclamar la rebaja del IVA al 10%, ya que, de lo contrario, teniendo en cuenta la competencia y toda esta información, las ganancias no son tan cuantiosas como se suele pensar.

Muchos clientes o interesados en acudir a una clínica veterinaria consideran que estos servicios  son muy caros pero es conveniente tener en cuenta todos estos puntos para entender la necesidad de cobrar esas cantidades, 

¿Cuánto cuesta una consulta veterinaria de urgencia?

Si te preguntas cuánto cuesta una consulta veterinaria de urgencia, es evidente que este tipo de atención a deshoras será más costoso, al tener a un equipo pendiente del teléfono o el timbre por si cualquier mascota necesita sus cuidados.

Como hemos mencionado anteriormente, es entendible que los servicios sin concertar previamente se cobren a una cantidad superior, ya que el especialista tiene que estar pendiente de sus medios de contacto en los momentos que, a priori, tendrían que ser de descanso.

No obstante, en momentos de tensión por no saber qué le ocurre a tu mascota y para aplicar las medidas más eficaces para tratar de solventarlo, es esencial pensar que la salud de una mascota no tiene precio.

Lo importante es que el dueño de los animales de compañía se marche sabiendo que lo que ha pagado es lo justo por garantizar el bienestar de su mascota.

La frase “el veterinario es caro” viene dada, sobre todo, cuando se acude a un servicio de urgencia, por lo que no se debe generalizar al resto de consultas y visitas programadas para lo que se conoce como medicina preventiva.

En definitiva, para controlar la contabilidad de un centro de atención de animales y así determinar cuál es el mejor precio de consulta de veterinario, la mejor solución es contar con un software de gestión de clínicas veterinarias.