Los animales forman parte de nuestras vidas, hasta tal punto de que se consideran un miembro más de la familia. Y, como miembro de la familia, su salud debe ser tratada con la misma importancia y dedicación que en cualquier otro caso. De ahí que sea necesario crear un documento donde conste todo lo relativo a su salud y a sus visitas al veterinario. Del mismo modo que existen las historias clínicas para seres humanos, se realizan las historias clínicas veterinarias, con algunas diferencias a tener en cuenta entre ambas. Entonces, ¿qué es una historia clínica veterinaria y qué información contiene?
Qué es una historia clínica veterinaria
La historia clínica veterinaria es el documento o conjunto de documentos que aparece cuando se inicia una relación entre un animal y si veterinario. Es el documento que registra todo lo relativo a la salud del animal, episodios de enfermedad, revisiones, información general del paciente, etc. Además, se trata del único documento válido desde el punto de vista legal y clínico.
Todos los datos registrados en el documento se obtienen a través de las conversaciones entre el propietario del animal y el veterinario, las exploraciones físicas del animal, los juicios de valor del equipo sanitario, etc. De toda esta información se elabora un informe con el diagnóstico y el tratamiento, que pasará posteriormente a formar parte de la historia clínica del paciente, una vez que el episodio haya concluido.
Qué información contiene la historia clínica veterinaria
- Datos relativos al animal. Nombre y características físicas, fecha de nacimiento, sexo, etc. También en este punto se incluye la información relativa al propietario, datos de contacto, etc.
- Datos proporcionados por el propietario de forma subjetiva. A través de algunas preguntas, el personal veterinario anotará toda la información que proporcione el propietario, cómo qué le ocurre, desde cuándo, comportamientos extraños en el animal, síntomas…
- Datos objetivos obtenidos de la exploración clínica. El veterinario hará una exploración completa del animal para concretar la información recibida, y todo ello aparecerá también anotado en la historia clínica.
- Diagnóstico, pronóstico y tratamiento. Una vez recabados todos los datos, el veterinario tendrá que tomar nota del diagnóstico del animal, del pronóstico y del tratamiento a seguir. Del mismo modo, será necesario realizar revisiones para comprobar la efectividad del tratamiento, lo que también tendrá que aparecer dentro de la historia clínica del animal.
En la actualidad, cada vez es más habitual que la historia clínica se realice a través de un programa informático, que facilite su conservación con el paso del tiempo, y que permita acceder a la información en cualquier momento y lugar. Para eso, la mejor alternativa es utilizar un software de gestión veterinaria en la nube, donde guardar toda la información con la garantía de que nunca se perderá.
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