Un servicio de urgencias, sea del sector que sea, tiene numerosos aspectos que necesitan ser controlados a la perfección para que todo se desarrolle con normalidad; así, gestionar una clínica veterinaria 24 horas requiere unas nociones básicas para que todo salga a la perfección.

Cómo gestionar una clínica de urgencias veterinarias 24 horas

Somos conscientes de que, cuando los clientes acuden a una clínica veterinaria 24 horas, lo hacen por causas mayores, alguna emergencia en forma de enfermedad repentina o accidente de la mascota, ya sea un perro, un gato o cualquier mascota exótica que se puede tener en casa.

Un atragantamiento espontáneo, un parto en medio de la madrugada o algún alimento indebido que haya podido ser ingerido por la mascota en cuestión son algunas de las razones más frecuentes por las que los dueños de mascotas acuden a un centro de veterinaria 24 horas.

Cómo funciona una clínica veterinaria 24 horas

A continuación, exponemos los principales consejos relacionados con la gestión de una clínica de urgencias veterinarias 24 horas:

  • Teléfono operativo en todo momento: el primer paso para que una persona acuda a tu clínica veterinaria 24 horas es el teléfono, el utensilio al que se recurre en primera instancia en caso de emergencia. Con este contacto es por el que se solicita la asistencia del especialista veterinario en caso de no estar presente en el centro en ese preciso instante, si considera que lo que explica la persona es motivo de intervención urgente.
  • Personal: como las emergencias veterinarias son poco frecuentes pero posibles, los centros suelen tener en la clínica el personal mínimo, el imprescindible para vigilar las mascotas que estén en módulo de ingreso; en algunos casos, incluso, no hay nadie, aunque con el teléfono, si se diera el caso, se contactaría con el personal para acudir y dar cobertura a las necesidades del animal.
  • Precio: en este punto viene lo que más preocupa a los dueños de mascotas, ya que se trata de un servicio extraordinario, en una franja horaria compleja, pudiendo darse el caso de importes duplicados respecto al servicio de consulta veterinaria común.
  • Desplazamiento al centro: aunque en España es aún poco frecuente, algunas clínicas cuentan con un servicio de ambulancia de mascotas, que acuden a por el animal a su hogar en los casos en que el propietario carezca de medio de transporte.
  • Software de gestión de clínica veterinaria: cada vez más veterinarios recurren a los servicios de un programa en el que se integran todas las gestiones relacionadas con el control de la clínica, entre las que se encuentran las historias de los pacientes, la gestión de citas, la administración de gastos e ingresos o distintas campañas de marketing, entre otras muchas cuestiones.

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